ART MOTION

La obra Orbital motion de Monika Grzymala siempre nos abre nuevas posibilidades de transformar y reflexionar sobre como interactuamos con nuestros espacios. Aunque partimos de esta obra des de hace 3 años (ver aquí, aquí, aquí ) ninguna actividad que se ha hecho ha sido igual.

El principal problema que quiere solucionar la artista con su obra es la bidimensionalidad del espacio. Para dar respuesta a su inquietud, decide utilizar cintas adhesivas negras para experimentar con el dibujo tridimensional. Esta inquietud nos lleva a cuestionarnos por qué los espacios de EF suelen habitarse desde su bidimensionalidad. Esta pregunta da lugar a que los estudiantes reflexionen sobre el hecho que las actividades de EF que han realizado durante su escolarización se caracterizan por seguir unas mismas normas, con lo cual los jugadores tienen poco margen para poder decidir cómo desarrollar el juego. Por ejemplo, pensad en cómo interactuáis con las líneas del campo. ¿Si son de voleibol… tenderemos a jugar con las normas del voleibol? ¿Si interactuamos con las líneas de un campo de futbol… tenderemos a jugar con las normas del futbol? ¿Pero y si creamos las condiciones para deconstruir estos espacios y normas? ¿Qué pasa si transformamos estos espacios comunes? No solo cambiaran las reglas, sino también la disposición del cuerpo, el cual tendrá que desarrollar otras habilidades físicas y cognitivas para interactuar con los distintos elementos que conforman el juego.

Partiendo de la obra de Monika empezamos a reflexionar sobre aquello que nos transmite y sobre cómo la podemos relacionar con la EF. A partir de aquí, los alumnos se distribuyen en 3 grupos y cada uno ocupa una parte del campo. Cada grupo tiene unas cintas no adhesivas, con las que empiezan a experimentar con el campo, teniendo en cuenta lo que hemos reflexionado previamente. Hay grupos que deciden transformar el campo con la idea de un juego en la cabeza. Otros, en cambio, deciden experimentar con el espacio, sin nada concreto, para después decidir a qué quieren jugar. Dar el papel activo al alumn@ a la hora de diseñar el espacio le permite desarrollar la creatividad y hace que lo que tenga que salir sea impredecible.

En este grupo, salieron actividades variadas como una adaptación al juego del cementerio, un juego de superación de obstáculos y una adaptación al pilla-pilla basado en una historia de unos alienígenas que quieren infectarnos con un virus, del cual tenemos que huir.

 

A diferencia de otras sesiones, fue interesante ver como los alumnos utilizaron el techo (el cual esta muy alto) como espacio de juego. Además, reflexionamos sobre cómo podemos reutilizar este material que utilizamos para futuras sesiones, ya que la primera tendencia sería lanzar las cintas que hemos usado. No obstante, a la hora de recoger el material, volvemos a enrollar las cintas y las guardamos para futuras sesiones (evidentemente, hay partes de cinta que no se pueden reutilizar).

Seguimos aprendiendo…

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